Del 9 de junio al 5 de julio de 2012
Lo primero que se percibe es la presencia inquietante, la mirada inquisitiva a nuestras espaldas del Espectador de espectadores, uno de los pocos que sobrevivieron a ese arranque de ofuscación, destrucción, rabia contenida –vida, al fin y al cabo- que tuvo lugar entre las gradas del Frontón mientras Luc Ferrari ofrecía su recital en aquellos Encuentros de Pamplona de 1972.